viernes, 23 de julio de 2010

Sueños, sueños y más sueños.

Estoy soñando. A mis veinte años, buscando un sueño, sin una identidad definida, sólo una esencia de soñador. Eso es lo que hago, soñar, e intentar vivir soñando.
La vida me da golpes por soñador, me pide que ponga los pies en la tierra y vea mi realidad.
Mi edad me castiga, la sociedad me pide estabilidad, y me pide cada vez más conforme envejezco. Pero aún no puedo, no puedo dejar de idealizar, de verme diferente a como soy. Por un segundo, pido ser normal, pero luego la normalidad pierde su esencia enamoradiza, y yo busco ser alguien más, y luego alguien más... ¿Será que todos tienen el mismo problema pero les da seguridad definirse, y esto los hace evitar soñar por la frustración que les provoca?
Estoy viviendo una segunda adolescencia, es lo que me dicen. Cómo crecer con periodos de total determinación hacia una cosa, y de pronto, sin previo aviso, cambiar hacia otra que parezca más seductora.

El problema es que estoy empezando a pensar que mi estabilidad radica en no ser estable. ¿Cómo construir algo así?

2 comentarios:

  1. Todos nos resistimos a crecer porque duele dejar la inocencia y enfrentarse a la trabajosa vida.

    Mi experiencia, que creo que es la de todos, es que
    aunque vivir duele,(arde,quema,desgarra) vale la pena.
    Tu realidad eres tu. TU Ayer TU hoy y TU mañana, siempre la realidad eres TU y la sociedad puede o no influirte, TU DECIDES

    ResponderEliminar