Vivo descarrilado
Descarrilado vivo
O vivo encarrilado
Encarrilado vivo
De todas formas es binario
Es binario de todas formas
Y avanza, no se detiene
No se detiene, avanza
Sigue
Sigue
Sigue
Sigue
Necesito un tripié
Un tripié necesito
Gracias
martes, 31 de agosto de 2010
Vómito.
Probablemente ni siquiera te conozco.
Hoy, cuando te veo, veo una enorme incoherencia.
Una gran contradicción.
Asquerosa repulsión, no puedo soportarte.
Me enerva tu debilidad, tus estúpidas acciones.
Probablemente ni siquiera te conozco.
Hoy, cuando te veo, veo una enorme incoherencia.
Una gran contradicción.
Asquerosa repulsión, no puedo soportarte.
Me enerva tu debilidad, tus estúpidas acciones.
Probablemente ni siquiera te conozco.
lunes, 23 de agosto de 2010
Laberinto de miradas.
Almas hablando un lenguaje universal. Lenguaje que rompe con todo: costumbres religiones, formas de vida. Finalmente esos ojos expresan más. La esencia pura humana radica en el alma, en los ojos, la mirada.
Es absurda la forma en que nos dividimos como sociedad, nos autocategorizamos como personas, como si hubiera algo que nos defina más exactamente que la salud de la propia alma.
Y es así de simple, uno no necesita de entrevistas, no necesita mucho más contexto para captar lo esencial. Basta con prestar verdadera atención a la ventana fundamental del ser para así ver realmente, entender, odiar o amar.
Desgarrador es ver algunas almas, sufriendo, insanas, dañadas por otras ya estropeadas.
Temible es ver espectros desesperanzados, sometidos. Inconformes pero tristes, enojados pero, de nuevo, tristes.
Y aunque el contexto sea irrelevante para la captura e interpretación del alma, es siempre determinante en su definición. Es por eso que llama tanto la atención ver contextos difíciles, y advertir almas satisfechas. Soy yo como ser quien no se explica como en un determinado contexto, encuentro almas tranquilas, intento ponerme en ese lugar, y no creo ver en mi reflejo ese destello, esa chispa del alma más viva.
Es este un elemento también relevante al mirar los ojos, distinguir la viveza del alma. La magia que tiene esta para morir, renacer y volver a morir, independientemente de los latidos del núcleo sanguíneo. Fatalista en cuanto al mundo físico en gente de edad. Almas cansadas, listas para renacer pero a un nivel metafísico.
Es insostenible al mismo tiempo categorizar esencias, sin que esto imposibilite la capacidad de interpretarlas. Es algo ambiguo, pero por alguna razón es como si todos supiéramos lo que siente determinada mirada con solo admirarla, a pesar de nunca haber sentido en carne propia lo interpretado. Almas infinitas, que lo conocen todo, como si todos fuéramos la división de una esencia pura, de un alma universal. O por otro lado, podríamos bien ser almas pasando de cuerpo en cuerpo, guardando en lo más esencial del alma, por rebuscado que se lea, e identificándolo en todas las demás. Haciendo de estas miradas una apropiación en búsqueda de identidad, o una negación a intención de no identificación, aunque ambas cosas sean un engaño por siempre.
Lo que queda claro es que el alma la vemos más allá de los ojos, tal vez en su profundidad, o en su superficie, o en su brillo, o más al fondo. Lo que queda claro es que ahí estamos todos, dentro cada quien de su indescifrable pero reconocible, indefinible pero ineludible, laberinto de miradas.
Es absurda la forma en que nos dividimos como sociedad, nos autocategorizamos como personas, como si hubiera algo que nos defina más exactamente que la salud de la propia alma.
Y es así de simple, uno no necesita de entrevistas, no necesita mucho más contexto para captar lo esencial. Basta con prestar verdadera atención a la ventana fundamental del ser para así ver realmente, entender, odiar o amar.
Desgarrador es ver algunas almas, sufriendo, insanas, dañadas por otras ya estropeadas.
Temible es ver espectros desesperanzados, sometidos. Inconformes pero tristes, enojados pero, de nuevo, tristes.
Y aunque el contexto sea irrelevante para la captura e interpretación del alma, es siempre determinante en su definición. Es por eso que llama tanto la atención ver contextos difíciles, y advertir almas satisfechas. Soy yo como ser quien no se explica como en un determinado contexto, encuentro almas tranquilas, intento ponerme en ese lugar, y no creo ver en mi reflejo ese destello, esa chispa del alma más viva.
Es este un elemento también relevante al mirar los ojos, distinguir la viveza del alma. La magia que tiene esta para morir, renacer y volver a morir, independientemente de los latidos del núcleo sanguíneo. Fatalista en cuanto al mundo físico en gente de edad. Almas cansadas, listas para renacer pero a un nivel metafísico.
Es insostenible al mismo tiempo categorizar esencias, sin que esto imposibilite la capacidad de interpretarlas. Es algo ambiguo, pero por alguna razón es como si todos supiéramos lo que siente determinada mirada con solo admirarla, a pesar de nunca haber sentido en carne propia lo interpretado. Almas infinitas, que lo conocen todo, como si todos fuéramos la división de una esencia pura, de un alma universal. O por otro lado, podríamos bien ser almas pasando de cuerpo en cuerpo, guardando en lo más esencial del alma, por rebuscado que se lea, e identificándolo en todas las demás. Haciendo de estas miradas una apropiación en búsqueda de identidad, o una negación a intención de no identificación, aunque ambas cosas sean un engaño por siempre.
Lo que queda claro es que el alma la vemos más allá de los ojos, tal vez en su profundidad, o en su superficie, o en su brillo, o más al fondo. Lo que queda claro es que ahí estamos todos, dentro cada quien de su indescifrable pero reconocible, indefinible pero ineludible, laberinto de miradas.
viernes, 20 de agosto de 2010
Sábado
Es probablemente la gran ciudad. Pero necesito mi tiempo, mi catarsis semanal, por lo menos. Necesito organizarme en serio. Y es que cada semana lo intento, y cada inicio de semana, es más un día lleno de motivaciones para mi. Decido confiar en mi cada semana, y no funciona. Necesito organización real, sacrificio de otros placeres por mi catarsis. El pedo es que no es como que no lo sepa. Necesito verdaderos domingos, pero también necesito verdaderos días de trabajo, y verdaderos días de ocio. I mean, finalmente me refiero a organización UNICAMENTE. únicamente.
martes, 17 de agosto de 2010
Stress
Alarma. Caminadora. Televisión. Noticiario. Regadera. Desodorante. Ropa. Cepillos. Libros. Mochila. Celular-Cartera-Llaves. Periódico. Puerta. Auto. Calle. Semáforo. Imbécil. Imbécil. Imbécil. Estacionamiento. Escuela. Salón. Profesora. Periódico. Libreta. PowerPoint. Conceptos. Pluma-Libreta. Mancha. Libreta(2). Computador. Puerta. Frío. Dona. Café. Charla. Escuela. Calle. McDonald's. Hamburguesa. Calle. Escuela. Clase. Estupideces. Pendejadas. "Semiótica". Escuela. Auto. Calle. Semáforo. Imbécil. Calle. Estacionamiento. Llaves. Casa. Escaleras. Cocina. Albóndigas. Escaleras. Cama. Sueño. Cama. Sueño. Cama. Sueño. Alarma. Sueño. Alarma. Sueño. Alarma. Techo. Mochila. Celular-Cartera-Llaves. Estacionamiento. Coche. Calle. Mismamierda. Estacionamiento. Dinero. Negativos. Coche. Calle. Mierda. Calle. Semáforo. Mierda. Autopista. Calle. Banqueta. Clínica. Cosas. Padre. Computadora. Trabajo. Tarea. Trabajo.
Finalmente escribo esta pendejada.
Finalmente escribo esta pendejada.
domingo, 8 de agosto de 2010
Thought.
Siempre creo verte fuera de mi, sueño, pero me engañas. Me engañas con tu monólogo, a veces polílogo teatral, con ese maquillaje magistral con el que enmascaras tu carencia esencial. Tu alma se afinca en mi mente y no parece querer salir.
Luego entonces, pienso. Si la realidad es todo lo existente, tú, sueño ¿no eres real ya? Qué necesidad de hacerte perceptible la mía, cuando probablemente, para el disfrute de esa realidad no se necesite percibir, sólo soñar.
Psicosis VS Materialismo he tontamente enraizado en mi alma.
Psicosis más Materialismo he razonado hoy como una posibilidad de felicidad.
Por favor, lectores pacientes, por lo que más quieran, contradigan esta conclusión. Por razonable que parezca, dejen su razón a lado y díganme que les dice el corazón.
Luego entonces, pienso. Si la realidad es todo lo existente, tú, sueño ¿no eres real ya? Qué necesidad de hacerte perceptible la mía, cuando probablemente, para el disfrute de esa realidad no se necesite percibir, sólo soñar.
Psicosis VS Materialismo he tontamente enraizado en mi alma.
Psicosis más Materialismo he razonado hoy como una posibilidad de felicidad.
Por favor, lectores pacientes, por lo que más quieran, contradigan esta conclusión. Por razonable que parezca, dejen su razón a lado y díganme que les dice el corazón.
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